Nuestra historia
Atalaya de Cañavate es un bonito municipio de la provincia de Cuenca con cerca de 200 habitantes.
No tenemos una fecha concreta del nacimiento del pueblo, pero sabemos que la aldea surge en torno a la Torre de Vigilancia anteriormente a que las tropas cristianas repoblaran la aldea tras la toma de Alarcón. También se encuentran muchos villares o sitios, que indican la existencia de poblaciones más o menos populosas como demuestran algunas ruinas, habiéndose reducido a cultivo parte de algunos de esos territorios. Se conocen evidencias del tiempo de los cartaginenses, romanos, godos y árabes.
No podemos concretar si el sobrenombre de «Del Cañavate», se debía a que la Torre de Vigilancia alertaba a un supuesto castillo situado en Cañavate o si bien fue por la incorporación al término de éste en 1478, ya que según una carta presentada por los Reyes Católicos al licenciado Fernando de Frías, a su paso por Cañavate, el día 22 de junio de 1478, conceden incorporar a sus términos los lugares de Atalaya, Cañada Juncosa y Torralba. Ocho días después, el 30 de junio, se señalaban los 39 mojones que habían de fijar los términos en cuestión. El sobrenombre se le incorporaría para diferenciarla de otras poblaciones con el mismo nombre.
Esta dependencia duraría hasta le año 1637, cuando se le concedió la gracia por el Rey, en solicitud y pago que hizo Don Juan Pacheco, Marqués de Villena, al que pertenecií hasta la extinción de los señoríos en el siglo XIX, siendo su sucesor el Duque de Frías.