Pinarejo

Nuestra historia

En su origen era aldea del Castillo de Garcimuñoz, y en la Edad Media territorio fuertemente vinculado al marquesado de Villena proveniente del señorío concedido por Alfonso X “El Sabio” a su sobrino Don Manuel y su segunda esposa Doña Beatriz de Saboya. Don Juan Manuel erige Villa al Castillo de Garcimuñoz el 2 de octubre de 1322 quedando bajo su jurisdicción Pinarejo y otros lugares.

Don Pascual Madoz en su diccionario geográfico nos da cuenta de sus características orográficas, meteorología y producción agrícola.

El escudo consta de un pino flanqueado por dos pozos. El pino hace referencia al topónimo y los pozos hacen referencia a la abundancia de aguas en el pueblo.

Un hijo ilustre de este pueblo es Don Jácome Capristano de Moya que nació en Pinarejo en 1737 y muró en Fuente de Pedro Naharro en 1815 donde fue sacerdote durante muchos años. Gran amante de la arqueología e investigador de las ruinas de Segóbriga. Sus obras más famosas son Disertación del alfabeto hebreo y Paráfrasis elegíaca de los trenos. Fue miembro de la real academia de la historia.

Los principales elementos patrimoniales son:

Iglesia de Santa Águeda (SXVI). Edificio que ha sufrido numerosas reformas desde su construcción inicial. El estilo originario es plateresco (como se puede comprobar en una de sus portadas). La otra portada es de estilo barroco, tiene planta de cruz latina, sacristía y capillas. El retablo es de factura moderna de los talleres Lara, dada su destrucción durante la guerra civil. La patrona y titular de la iglesia es una hermosa talla del siglo XVIII.

Molino de viento. Con una antigüedad de aproximadamente 100 años se utilizaba para abastecimiento del pueblo hasta que se abandona y queda casi en ruinas. Pero en la actualidad el ayuntamiento y la Consejería de Cultura han hecho obras de remodelación para que vuelva a su estado original.

El pueblo cuenta con varios parques y jardínes.